Prólogo

 

Al aprestarme en la redacción del prólogo para esta primera salida en internet de la Revista Estudiantil de Derecho (RED), vino a mi memoria el recuerdo de un número de los conocidos Quaderni Fiorentini per la storia del pensiero giuridico moderno, publicado en 1987 y dedicado a las revistas jurídicas italianas de finales del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX. Pensaba cómo detrás de cada gran proyecto hay una personalidad que actúa como titiritero de gran altura y que mueve los hilos. Así, la ‘Rivista penale’ y Lucchini, ‘La scuola positiva’ y Enrico Ferri, el ‘Archivio di diritto pubblico’ y Orlando, la vieja ‘Rivista di diritto civile’ y Alfredo Ascoli, la ‘Rivista di diritto internazionale’ y Anzilotti, la ‘Rivista di diritto processuale civile’ y Chiovenda, la de ‘Diritto privato’ y Rotondi, entre otras. Y esto sólo en cuanto a revistas italianas se trata, pero podríamos seguir con la denominada ‘culture des Revues juridiques franҫaises’, o aquella de las revistas jurídicas alemanas.

Y acá, entre nosotros en el Externado, cómo no pensar en la ‘Revista de derecho privado’ y Fernando Hinestrosa, publicación que vio la luz en 1996 gracias al empeño del inmortal maestro, y que hoy se erige en una prestigiosa revista jurídica en Latinoamérica bajo la sólida dirección del profesor Édgar Cortés, de la mano de un comité científico del más alto nivel, con prestigiosos comités editorial y de árbitros, publicando dos números anuales con autores de amplia trayectoria nacional e internacional.

Me permito observar una idea primordial: una Revista puede ser también un contenedor inocuo e insignificante de materiales amontonados en su interior sin ningún orden o preparación, pero debería ser, y a menudo lo es, colectividad para el trabajo común, y por ello mismo laboratorio experimental, esto es, proyecto en acción. Esta iniciativa estudiantil es pues, y me auguro que lo sea, un laboratorio experimental, un escenario de especulación académica que presente fuerzas en juego en el debate sobre los distintos argumentos de la disciplina jurídica.

Una Revista debe ser una expresión del debate que circula dentro de una disciplina específica, se insiste, debe ser comunidad de estudio y laboratorio experimental. El de la Revista en general es un tema que ha sido investigado desde hace mucho tiempo y a profundidad en las distintas áreas de la cultura. Se sabe que una de las primeras revistas publicadas fue la alemana Erbauliche Monaths-Unterredungen (Conversaciones Mensuales Edificantes), como se sabe, editada entre los años 1663-1668. En la década siguiente surgen publicaciones también en Francia, Italia e Inglaterra. Una emblemática es del año 1672, la revista francesa Le Mercure Galant luego Mercure de France.

Celebro este proyecto iniciado por los estudiantes con el aval y revisión del profesor Felipe Navia Director del Departamento de Derecho civil, a quienes va mi gratitud por invitarme a redactar unas breves líneas a manera de prólogo para la RED.

Quisiera destacar las ventajas de este proyecto RED. Ante todo la de contribuir para despertar en el estudiante el interés y al mismo tiempo la conciencia por la academia, por la investigación, por el debate científico. Pero también contribuir con la disciplina de estudio, con la reflexión alrededor de los diferentes puntos de ius controversum, y así a partir de ello enriquecerlos. Pensar y repensar el derecho, para mejorarlo cotidianamente por obra del jurista (ius cottidie in melius producit).

José Félix Chamié